El Gobierno Federal Suizo ha decidido sacar a consulta popular un proyecto de ley que tendrá por objetivo regularizar el mercado online del juego, que en caso de aprobarse, permitirá a los casinos del territorio operar bajo esa modalidad.
A este respecto, la Federación Suiza de Casinos ha afirmado que «la nueva ley debe tender a optimizar la competitividad del segmento», sin embargo, ha criticado algunos aspectos de esta iniciativa legal.
Según la legislación actual, los premios derivados de los juegos de lotería y de apuestas están sujetos a tributación, mientras que las ganancias obtenidas en los casinos están exentas. El gobierno quiere acabar con la desigualdad en el trato fiscal de los premios de juegos de azar, unificando la normativa fiscal del país con las normas aplicadas en otros países.
Así pues, de acuerdo con lo estipulado en este nuevo proyecto de ley, se mantendrá el requisito de que los casinos deben obtener el permiso de la Confederación Helvética para operar, y también se conserva el impuesto actual a los casinos, cuyo importe es destinado a la seguridad social y a los fondos de pensiones en el ámbito federal, así como para apoyar proyectos culturales, sociales y deportivos a nivel cantonal.
El proyecto de ley refuerza las medidas destinadas a prevenir la adicción al juego, el lavado de dinero y el amaño de partidos. Sustituirá a la actual ley que data del 18 de diciembre de 1998, así como a la Ley Federal de loterías y apuestas de 1923. Del mismo modo, los operadores extranjeros no podrán acceder al mercado online del juego del país.
Aunque el Gobierno Federal Suizo dejará en manos de los 26 cantones la potestad sobre la concesión de licencias, el proyecto de ley incluye la creación de un nuevo organismo intranacional que «institucionalice el intercambio de ideas y la cooperación entre las autoridades de la Confederación y los cantones«.
La consulta sobre la nueva ley, fue publicada la semana pasada tras el anuncio de la Federación Suiza de Casinos (FSC) acerca de que desde el 2007, el volumen de negocios se ha reducido en un 25%, y que el dinero recaudado procedente de los impuestos para los fondos pensionísticos y para los cantones, también se contrajo en un 30%.
Los empresarios afirmaron que «debido a las estrictas regulaciones a las que estamos sometidos, los casinos suizos están perdiendo cuota de mercado en beneficio de sus competidores, quienes están sometidos a una regulación menor o inexistente«. Según la propia FSC, «los clientes suizos están recurriendo a los juegos online de libre acceso y no regulados de los países vecinos, así como a las casas de apuestas ilegales«.
La FSC también quiso elogiar que «el proyecto de ley no haya creado un nuevo impuesto para financiar acciones contra la ludopatía, ya que dicha medida no haría nada para prevenir la adicción al juego«. También ven beneficioso que el mercado online no quede expuesto a operadores extranjeros, «quienes durante años han venido ofreciendo sus juegos en Suiza de forma ilegal«.