Una dieta basada en el aceite de oliva como tratamiento para el cáncer

Eduardo Escrich, investigador y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), ha publicado un estudio según el cual, el consumo diario de aceite de oliva virgen, cuenta con una serie de propiedades específicas que ayudan a prevenir el cáncer y ralentizan su desarrollo.

Estos estudios demuestran que una dieta basada en el aceite de oliva provoca un descenso en la reproducción de células tumorales, además de generar cambios en dichas células que provocan su muerte, un proceso conocido como “apoptosis“.

El señor Escrich recomienda un consumo moderado de 50 mililitros al día (5 cucharadas), ya sea en forma cruda o cocinada.

Además recalca que debe ser “aceite virgen extra” ya que es “el único que contiene todos los componentes básicos para ejercer dichos efectos”.

Sin embargo, recomienda que el consumo de aceite se integre en una dieta saludable y que se acompañe con la práctica de ejercicio físico, ya que el aceite de oliva contiene únicamente grasa vegetal, por lo que es aconsejable que su ingestión nunca supere el 30 % de la ingestión diaria de grasas que deben consumirse.