Benedicto XVI y otros tres altos dirigentes del Vaticano serán denunciados por crímenes contra la humanidad, ante el Tribunal Internacional de La Haya, por “tolerar y fomentar la ocultación de violaciones y crímenes sexuales contra menores” realizados por la Iglesia Católica.
Dicha demanda ha sido interpuesta por la Red de Supervivientes de las Víctimas de Abusos por Sacerdotes donde afirman además que: “Los crímenes sexuales acontecidos contra miles de víctimas, la mayoría de ellas niños, siguen siendo ocultados deliberadamente, por funcionarios del más alto rango en el Vaticano”.
Según la versión de la organización de víctimas, la jurisdicción de la CPI (La Haya) señala “la violación, la agresión sexual violenta y la tortura como crímenes contra la humanidad”.
Por ello, exige que se investigue a la cúpula del Vaticano por la “presunta responsabilidad individual y colectiva de determinados funcionarios, cuya labor les permitía tener bajo su responsabilidad, a los autores materiales e intelectuales de estos delitos sexuales”.
Para la organización supondría un “hecho histórico”, que un tribunal internacional “declarara su jurisdicción sobre el Estado del Vaticano, juzgando a sus miembros por delitos cometidos por sus representantes alrededor del mundo”.